Blog dedicado a la genealogía de Gardel, meticulosamente documentada por investigadores de Francia, especialmente M. Georges Galopa.

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El día que Chaplin conoció a Gardel

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n enero de 1931 Gardel viajó desde París a Niza, donde realizó una serie de presentaciones con éxito rutilante. Finalizados sus compromisos artísticos, tomó un descanso para disfrutar de los encantos de la Costa Azul y de la compañía de su amigo Irineo Leguisamo, que había viajado desde Argentina para visitarlo; consolidó su amistad con el matrimonio Wakefield [1], asistió al debut de la orquesta de Julio De Caro, se reencontró con Paul Santo [2] y Manuel Pizarro[3] y conoció a Charles Chaplin, entre otras destacadas figuras de la Riviera francesa.

La siguiente reconstrucción cronológica fue posible merced a los artículos de prensa y testimonios de Carlyle T. Robinson, May Reeves y el propio Chaplin.

 

CHARLIE PARTE HACIA EUROPA :

El transatlántico « Mauretania » de la compañía de navegación Cunard debía zarpar de Nueva York el viernes 13 de febrero de 1931 pero, a solicitud de los pasajeros supersticiosos, el capitán debió demorarse y levar anclas el sábado 14 de febrero a las 00:05, llevando a  bordo a Charlie Chaplin, su secretario Carlyle T. Robinson y Kono, su fiel servidor japonés[4].

 

El viaje respondía a varios motivos:

      1)  Presentar en Europa su última película « Luces de la ciudad » (« City Lights ») y comprobar que el cine mudo que tanto defendía podía rivalizar con el sonoro que comenzaba a difundirse.

      2)   Visitar después de diez años su Inglaterra natal y los lugares donde había transcurrido su desdichada infancia, como así también los teatros y music-halls donde había dado sus primeros pasos artísticos.

     3)   Reencontrarse con su hermano, a quien no veía desde hacía mucho. Recordaba que « Sydney siempre había dicho que se retiraría cuando hubiera ahorrado 2.500.000 dólares. Yo podría agregar que tenía mucho más que eso. Además de ser un hombre de negocios astuto, era un destacado comediante y había filmado varias películas… »[5]. En este contexto, se había radicado en Niza.

    4)  Además, luego de su segundo divorcio –esta vez de Lita Grey, con un procedimiento particularmente penoso que lo había afectado mucho-, Charlie necesitaba alejarse de Hollywood por un tiempo.

 

Después de pasar unos días en Inglaterra estuvo una semana en Berlín -donde visitó a Albert Einstein[6]-, y luego viajó a París. El 22 de marzo de 1931 a las 14 :25 llegó a la estación de Lyon[7] con el deseo de reencontrarse con su amigo Alfred Jackson que actuaba en el Folies-Bergère; el 27 recibió las insignias y diploma de Caballero de la Legion d’Honor por parte del Secretario General del Ministerio de Relaciones Exteriores[8] y el 30 tomó el tren hacia Niza. Allí, además de su hermano, lo esperaba Frank J. Gould, quien lo había invitado.

 

SU LLEGADA A NIZA

El martes 31 de marzo a las 12:50, el tren llegó a Niza con una hora de demora. Fue recibido por unas tres mil personas, autoridades locales, Monsieur Édouard Baudoin (director del Palais de la Méditerranée[9]) y el matrimonio Frank Jay Gould. Chaplin estaba vinculado desde hacía muchos años a la familia de la segunda esposa del magnate[10], por cuanto no pudo rechazar la invitación a almorzar posponiendo por unas horas su reencuentro con Sydney[11]. El auto que lo esperaba[12] en la estación lo llevó al Hotel Majestic[13], donde recibió a los periodistas.


 

« L’Éclaireur de Nice » del 1 de abril de 1931-Llegada de Charlie Chaplin a Niza (© Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)
                           

El diario « Figaro » de París también publicó la noticia, mencionando al actor y director cinematográfico Rex Ingram entre el grupo que recibió a Chaplin y señalando que la estadía en Niza se prolongaría por una semana.

Journal « Le Figaro » du 1er avril 1931 – Arrivée de Charlie Chaplin à Nice (©Gallica-BNF)

 

Después de almorzar en el Palais de la Méditerranée fue a comprar una raqueta de tenis, su deporte favorito. Regresó para el té y aceptó integrar uno de los jurados del « Campeonato Mundial de Danza »[14]. Si bien más tarde afirmaría que conoció a Gardel : «…en marzo del año 1931. Encontrándome en el ‘Palais de la Méditerranée’. Un amigo común[15] nos puso en comunicación. Otros rioplatenses se encontraban también allí, creo que la orquesta de Julio De Caro… », no es posible afirmar que se hayan conocido este día, ya que el campeonato constaba de diferentes etapas y requería la renovación diaria de los jurados. Además, la prensa de entonces no los menciona juntos, aunque sí a Gardel y Mme. Wakefield en una oportunidad y a Charlot en otra.

  

Después de cenar en el Palais de la Méditerrannée, asisitió al gran « Vermouth » de gala que se realizaba en el  Perroquet, un bar americano situado en la avenida des Phocéens. acompañado por su hermano Sydney y su esposa y el matrimonio Frank Jay Gould[16].





« L’Éclaireur de Nice » Miércoles 1 de abril de 1931-Charlie Chaplin en el ‘Perroquet’. 
A la izquierda, publicidad del bar  (© Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)



Miércoles  1 de abril : A la mañana concurrió al  Nice Lawn Tennis Club, donde entrenó con el profesor de tenis Negro[17] y a la tarde paseó por Niza y sus alrededores.

La prensa no registra qué hizo durante esa noche, pero la bailarina May Reeves[18] recordaba que, por invitación de Sydney, a las 9 p.m. fue al Hotel Majestic y subió al apartamento « frío y vacío, de paredes desnudas, muebles sin personalidad »




Impactado por su belleza y « habiendo olvidado la hora» y sus compromisos, Charlie puso un disco : «…ejecuta un ballet para mí sola, gira alrededor de las mesas y alrededor de sí mismo. Se balancea, se hamaca e imita con los brazos y las manos la souple acrobacia de una Pavlova… El rostro de Chaplin tiene una expresión extraña, casi inmaterial… ».

« Oh, Donna Clara » siguió una rumba que bailó como «las jóvenes indígenas de México» y luego, otro tango: « Me acercó a él, bailamos sien con sien, los ojos cerrados »

-En América no saben lo que es un tango. Nunca lo bailé tan bien –le dijo.


Luego fueron al restaurante « La Poularde » en compañía de amigos, pero a los pocos minutos Chaplin y May se retiraron para pasear por la ciudad y por la playa. A las once, cuando todos los restaurantes habían cerrado, regresaron al hotel y cenaron en la intimidad del apartamento del actor.

Si bien May Reeves no precisa la fecha, ubica estos episodios la víspera de la gran cena de gala en el Casino de Juan-les-Pins, es decir el 1 de abril de 1931.

Por su parte, Carlyle T. Robinson refirió que, ante la necesidad de una secretaria que ayudara a responder la abundante correspondencia, Sydney propuso a su amiga May Reeves considerando que hablaba seis idiomas, pero Charlot se enamoró de inmediato y la relevó de las tareas que pretendían asignarle.

La visita a « La Poularde » quedó documentada días más tarde en el diario parisino « Comoedia », en una sección dedicada a los pequeños chismes de la Costa Azul.

Journal « Comœdia » du 9 avril 1931- Charlie Chaplin à « La Poularde » (©Gallica-BNF)


Los diarios nizardos permanecieron silenciosos sobre esa velada, posiblemente para no revelar la inesperada partida de la incipiente pareja.    

El jueves 2, tal como lo registran los diarios,  jugó nuevamente al tenis con el ya mencionado profesor del club y a la tarde, luego de una visita al diario Le Petit Niçois, visitó el Jardín Zoológico de Cros de Cagnes, a unos diez kilómetros de Niza. Más tarde asistió a la elección de la Reina de Niza, en el Palais de la Méditerranée. A la noche compartió la mesa de Frank Jay Gould y su esposa en la « Gran Cena de Gala » del Casino de Juan-les-Pins. (Ver recuadro rojo del siguiente artículo periodístico)

Por su parte, May Reeves recordaba que llegaron con gran demora, por cuanto atrajeron todas las miradas al ingresar al Casino : « Sentí cierta animosidad y desconfianza por parte de algunas mujeres » que asediaban al actor. Él, exaltado y feliz, con la servilleta en su cuello, imitaba a un niño que no sabía utilizar los cubiertos, golpeaba su cabeza con una cuchara, gritando entre morisquetas : « Quiero eso ! Eso es para Charlie ! », metiendo las manos en la fuente y haciendo reír hasta las lágrimas a los demás comensales.   


Diario « L’Éclaireur de Nice », 3 de abril 1931, « La jornada de Charlie Chaplin » de la víspera (@Archivos departamentales de los Alpes Marítimos) 


La gran cena en el Casino de Juan-les-Pins tenía como tema « La Sinfonía en azul » y el diario

« Le Petit Niçois » en su edición del 1 de abril señalaba : « las damas que asistan a la cena con vestidos o piyamas de noche[19] color azul, recibirán un obsequio ».

 

Fragmento de « Le Petit Niçois » del miércoles 1 de abril de 1931, anunciando la gala « La sinfonía en azul » del día siguiente, en el Casino de Juan-les-Pins (© Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)


La revista L’Éclaireur du Dimanche publicó una extensa crónica de esa velada con una foto en la que vemos a Charlie Chaplin flanqueado por Madame Frank Jay Gould y Madame Wakefield. En el círculo rojo señalamos el nombre de Carlos Gardel entre la lista de los invitados.

Junto a Madame Wakefield se encuentra Isabelle Lacaze (cuñada de Frank Jay Gould) y una señora que tiene en su mano una muñeca, obsequiada por el Casino de Juan-les-Pins, por su vestimenta azul.


Charlie Chaplin en el Casino de Juan-les-Pins, el 2 de abril de 1931. 
(Imagen publicada por la revista nizarda « L’Éclaireur du dimanche »).

Hay más fotos de esa velada disponibles en Internet. La precedente, de « L’éclaireur du dimanche » y siguientes –todas publicadas en el site Charlie Chaplin-, fueron tomadas en el Casino de Juan-les-Pins, a juzgar por la vestimenta de la esposa de Frank Jay Gould.


En la segunda imagen señalamos en el círculo amarillo a Madame Wakefield, Carlos Gardel e Isabelle Lacaze y en el círculo rojo a Charlie Chaplin y Madame Frank Jay Gould.  



 En la foto de la derecha señalamos con el círculo rojo una mujer que podría ser May Reeves, ubicada detrás de Charlie Chaplin (círculo amarillo), cuyo rostro parece corresponderse con el publicado tres años más tarde, con motivo de la publicación de su libro « Chaplin intime ».

La persona de anteojos que se observa a la derecha de Chaplin es su secretario Carlyle T. Robinson. En su libro, señala que Chaplin imponía la presencia de May Reeves en las veladas de gala de las que participaba, provocando un rechazo por parte de los otros concurrentes y, especialmente, del matrimonio Gould. Incluso, May Reeves recordaba que debió enfrentar una fuerte hostilidad por parte de otras mujeres de la sociedad nizarda. Esto explicaría que la prensa no la haya incluido en la lista de invitados y que no haya sido fotografiada junto a Chaplin.

* La sociedad que tomó estas fotos se llamaba « Mosesco, Photographie des Alliés » y estaba ubicada en el N° 2 de la avenida des Phocéens de Niza.


                                                Anuario de profesiones de Niza, 1931 (©Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)



Aquí, la mesa de Frank Jay Gould y sus huéspedes, desde otro ángulo:














La prensa nizarda dio pocos detalles de la jornada de Chaplin del Viernes 3 de abril.  El diario « Le Petit Niçois » menciona que fue a Montecarlo a tomar el té en el Hôtel de Paris, en compañía de sus amigos Lady Fitz Gérald, la marquesa Cholmondeley y Sir Philip Sassoun, y que fue recibido por Monsieur Revelli, director de la Société des Hôtels Réunis. Pero fue una pasada breve, ya que regresó a Niza « hacia las cinco y media de la tarde ».

« Le petit Niçois » del 4 de abril de 1931- Charlie Chaplin en Montecarlo
(© Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)

Otro diario de Niza, « L’Éclaireur » presenta información complementaria de ese día.



 « L’Éclaireur de Nice », 4 de abril de 1931 (© Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)


« L’Éclaireur de Nice » del 4 de abril menciona que Chaplin « pasó la velada en Niza, en la intimidad, con sus amigos ». Por su parte, May Reeves recordaba: « Al día siguiente (de la velada en el Casino de Juan-les-Pins, es decir el 3 de abril de 1931), Mme. Wakefield ofreció una gran fiesta en su residencia. Ingrasábamos por un jardin, directamente al bar… Este bar estaba construido en estilo chino, una puerta redonda, laqueada negro y rojo, conducía al interior de la casa ». Había unos 40 invitados y Chaplin iba de una mesa a otra, saludando y conversando con todo el mundo -aunque era muy reservado-, y agrega : « Un cantor argentino, acompañado por un guitarrista, cantó en homenaje a Chaplin, mientras que él se escabulló por detrás del bar, llevando a la boca una inmensa botella de cognac y cortando una torta gigante con un enorme cuchillo ».

Las siguientes fotos confirman esos recuerdos y los recuerdos de May Reeves responden la eterna pregunta « ¿de qué se ríe Gardel ? » : « Hizo un sketch francés representando a tres personajes : la mujer, el marido y el amante. Aquí se mostró mejor actor que en sus películas. Y aunque sus conocimientos del francés se reducen a fórmulas como ‘te amo’, ‘no es cierto ?’ ‘buen día querida’ recreaba los sonidos de la lengua con tal virtuosidad, que los presentes quedaron persuadidos de que la hablaba de corrido. Primero representó a la mujer sola, con gestos suaves y femeninos, imitó su coquetería frente al espejo preparándose para su amante. Cuando todos estallaron de risa, luego de una pausa, Chaplin encarnó al amante que entraba : el típico burgués francés que invirtió toda su fortuna en bonos nacionales.

-Buenas noches querida –susurró.

La cortejó sonriendo y arrullando como una paloma.Ella fingió rechazarlo, pero finalmente cedió y él comenzó a desvestirse lentamente desabotonando sus botines, su chaqueta, su chaleco con una mímica sorprendente.

De repente, llaman. Es el marido. Golpea la puerta con impaciencia. La mujer se desespera, revolotea de derecha a izquierda ‘Sí, querido, en seguida…’ Chaplin representa magistralmente la angustia de la mujer y el miedo del amante, que se esconde en el armario.

Finalmente, la mujer abre y hace una escena a su marido por haber interrumpido su viaje para sorprenderla. Los gemidos de Chaplin hacen gritar al público de entusiasmo. El marido mira hacia todos lados, buscando al amante. El arte de Chaplin hace aparecer todos los muebles detrás de los cuales se pudo haber escondido. Instala escenarios imaginarios y pasa de un personaje a otro con la facilidad de un camaleón.

Después de que el marido se fue, la mujer busca a su amante detrás del armario. Pero él ya tiene demasiado y no quiere más adulterio. ‘Oh no, oh no, oh no’ repite mientras se abrocha las polainas y ni las más amorosas súplicas pueden retenerlo. 

(…) Después representó un melodrama japonés –que me confió haber visto en un teatro japonés de Los Ángeles- (…) Comenzó la escena con un tono nasal y hubiéramos jurado que hablaba el japonés como su lengua materna, aunque nunca intercambió una palabra con su sirviente japonés que lo acompañaba desde hacía quince años a todos lados.

La policía irrumpió en el dormitorio de una casa donde se escondía un conspirador. Chaplin imita a los agentes, los pasos pesados por los sables, mientras que la pareja, abrazada en un rincón, se refugia con una impasividad sorprendente detrás de sus abanicos, que mueven enloquecidos. Los agentes ordenan a la pareja que los acompañen durante la pesquisa (…) Finalmente, el bahut donde se escondió el conspirador. Un agente desenvaina su sable y lo clava repetidas veces en el bahut, mientras que la pareja continúa agitando sus abanicos. Miran el sable y, como no hay rastros de sangre, la policía se retira satisfecha. Pero, inmediatamente después, el conspirador sale del bahut herido de muerte. ‘Ha ! creyeron que me iban a descubrir por mis gritos o mi sangre, pero limpié el sable con mi kimono. Y muere en un gesto grandioso.

Esta magnífica exhibición de Chaplin que dejó extasiados a todos los invitados, formaba parte de su repertorio y luego me confesó que la había representado en varias fiestas organizadas en su honor ».  














En la primera foto vemos a Charlie Chaplin, Carlos Gardel y Carlyle T. Robinson delante de la puerta redonda del bar de l’Oiseau Bleu.

                                        

En la segunda, Charlie Chaplin conversando con una invitada y, al fondo, el decorado chino del bar.

Abajo, sentada, Madame Wakefield, Carlos Gardel, Charlie Chaplin y detrás de él, en el círculo rojo, May Reeves. A la izquierda, de pie, Carlyle T. Robinson.



En las siguientes fotos, Charlie Chaplin se dispone a cortar una torta, en un sketch que hizo reír a carcajadas a Carlos Gardel y, finalmente, con una gran botella detrás del mostrador, en compañía de Madame Wakefield.

























Esta velada fue referida por los diarios destinados a la colonia angloamericana de la Costa Azul, pero sin precisar la fecha exacta. Un primer artículo fue publicado en « Menton and Monte Carlo News » del 11 de abril y el segundo en « L’International Herald Tribune » del 15 de abril.

 

El primero señala que « la pareja Gardel ofreció un número improvisado de danzas originales ». El segundo habla de « un número de danzas originales de tango » ejecutadas por Chaplin y Carlos Gardel. Según estas dos fuentes, esa noche Gardel cantó y bailó, en consonancia con las declaraciones de Chaplin que su voz le « impresionó hondamente »[20].











« Menton and Monte Carlo News », 11 de abril de 1931(© Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos) « L’International Herald Tribune » 15 de abril de 1931- Charlie Chaplin y Gardel en « L’Oiseau bleu » - (© Gallica-BNF)


Ambos artículos mencionan la presencia de Frank Jay Gould y su esposa, de Madame Lacaze y Mlle. Isabelle Lacaze (madre y hermana de la Sra. Gould), la señorita Nelly Freval (soprano del Opéra comique), Sydney Chaplin y Sra, Carlyle Robinson, el matrimonio Vallerant, Boris Evelinoff (representante comercial de Chaplin).

Si bien « Menton et Monte Carlo News » hace referencia a « bailes originales a cargo de la pareja Gardel », no menciona a la compañera. Bien podría haber sido May Reeves, reconocida bailarina con predilección por el tango[21].  

 

Esa noche se festejó el cumpleaños de Chaplin, motivo por el que muchos autores fecharon las fotos el 16 de abril, pero para esta fecha hacía ya dos días que Chaplin había dejado Niza.

En sus notas, Carlyle T. Robinson refirió que esa noche Madame Wakefield ofreció a Chaplin un reloj  adornado con diamantes y, más tarde, Chaplin recordó así aquel encuentro con Gardel:

 

« En una reunión íntima, Gardel comenzó a cantar y me impresionó hondamente. Tenía un don superior al de su voz y a su figura, tenía una enorme simpatía personal, que le ganaba de inmediato el afecto de todos. Tan honda era la simpatía que me inspiraba que recuerdo perfectamente bien, que llegamos hasta las primeras luces de la madrugada, en una noche de alegría que difícilmente vuelva a repetirse.

Para entonces, según me habían informado, era una de las figuras más populares de Sudamérica. Durante nuestra entrevista le pregunté con verdadero interés qué se decía de mí en aquellos países. Gardel me contestó con esa rapidez que era tan suya y tan característica : ‘Vos te tenés en el bolsillo a todos los criollos’. No comprendí bien y me lo hice traducir en francés. Por cierto que la frase me gustó enormemente cuando comprendí su significado. Pronostiqué a Gardel un triunfo categórico y le aconsejé que se dedicara al cine. Me informó que había hecho alguna tentativa y no estaba satisfecho de los resultados que su figura había producido en la pantalla. ‘Con todo –me dijo- voy a intentar de nuevo. Tengo una proposición de la Paramount para filmar en Joinville y voy a hacer la prueba. Supe después del éxito que había logrado en su primera producción seria…[22] »

 

Resulta sorprendente que en los libros « Tour du monde »  e « Histoire de ma vie » escritos por Charlie Chaplin en 1932 y 1964, no se haya explayado sobre su estadía en Niza, solo cite vagamente a Frank Jay Goud y omita toda mención a la velada en casa de Mme. Wakefield y su encuentro con Gardel. Es comprensible que no mencione a May Reeves, con quien había tenido un vínculo sentimental, pero es inexplicable que confunda al Palais de la Méditerranée con el Casino Municipal de Niza.

Cierto es que ese viaje duró más de un año y en su transcurso conoció a personalidades como Winston Churchill, el Príncipe de Gales, el Duque de Connaught, séptimo hijo de la reina Victoria, el escritor  H.G. Wells, Marlene Dietrich, Albert Einstein, Mahatma Gandhi, el principe Luis II de Mónaco, el Rey de Bélgica Alberto I etc., por lo que seguramente debió sintetizar su estadía en Niza, que no llegó a diez días.

 

Presentamos a continuación una foto desconocida de Chaplin con May Reeves. Al igual que las precedentes, fue firmada por Mosesco y en ella se reconoce a Sydney Chaplin (1), su esposa Minnie (3) e Isabelle Lacaze (2). Si bien la revista « Voilà » la ubica en Cannes, pareciera corresponder a Niza.



Revista « Voilà », 26 de mayo de 1934 (©Gallica-BNF) 


El sábado 4 almorzó en el Casino de Juan-les-Pins con Frank Jay Gould y su esposa. A la noche fue el invitado de honor de Lady Cholmondelay en el restaurante des Ambassadeurs de Cannes, por cuanto no asistió al Palais de la Méditerranée donde lo esperaban para la « Velada de Gala de las Provincias Francesas ».

Charlie Chaplin estaba cansado. Desde el 14 de marzo en que zarpó de Nueva York, había pasado por Londres, Berlín, Viena, Venecia y París. En todos lados la muchedumbre lo asediaba, al punto que  L’Éclaireur de Nice del 29 de marzo señaló que en varias oportunidades « casi fue asfixiado por sus miles de admiradores ». Así, tomó un descanso en Juan-les-Pins, según consta en el diario "L’Éclaireur de Nice" del 13 de abril, que publicó : « Como toda la clientela de élite, Charlie Chaplin eligió su rincón preferido aquí, y favorece casi todos los días con su presencia al maravilloso establecimiento ».

 

"L’Éclaireur de Nice" 13 de abril de 1931- Charlie Chaplin en Juan-les-Pins
(©Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)

A partir del 5 de abril Chaplin solo se mostró en público una vez, manteniendo en privado sus salidas.

Carlyle T. Robinson, su secretario personal, deslizó otra posible explicación a su ausencia del sábado 4 en el Palais de la Méditerrannée al describir a Frank Jay Gould como un « businessman » que hizo viajar a Chaplin hasta Niza para obtener un rédito financiero, organizando veladas muy caras con su presencia en sus dos casinos (de Niza y de Juan-les-Pins). Su representante comercial, Boris Evelinoff, había recibido consignas para organizar y hacer « fructificar » su estadía en Niza, desde que salió de París. Al comprender esta situación, Chaplin se enojó seriamente y optó por no responder a las nuevas solicitudes de Frank Jay Gould.

Pudo haber otro motivo más para tal decisión, provocada por su aventura amorosa con May Reeves, a quien impuso, pese a las fuertes reticencias de su entorno, en las veladas del Casino de Juan-les-Pins y en la residencia de Mme. Wakefield. En su libro, May Reeves menciona la hostilidad de la que fue víctima por parte de Frank Jay Gould y de la alta sociedad nizarda.

Según Carlyle T. Robinson, Charlie Chaplin, nacido en los barrios pobres de Londres y que sufrió la miseria y el hambre, no tuvo ningún temor de desafiar a las personas más encumbradas de la Costa Azul, imponiendo la presencia de May Reeves.

Posiblemente hayan sido éstas las verdaderas razones para que Chaplin se retirara a Juan-les-Pins a gozar de la tranquilidad y la discreción.


Entre los paseos privados de Chaplin, se destaca su visita a la muestra plástica de Gabriel Hervé a la que fue invitado el día 3. La exposición Quarante Jolies Femmes de la Riviera había inaugurado el 1 de abril y estuvo abierta al público hasta el 9 inclusive. Charlie conservó entre sus pertenencias esta invitación y el catálogo de la muestra, de donde se desprende que, además de asistir a « La Bicoque », la obra artística de Hervé resultó de su agrado.




El Domingo 5 (de Pascuas) y el lunes 6 de abril Carlos Gardel y Madame Wakefield asistieron al Palais de la Méditerranée en calidad de miembros de un jurado de los campeonatos de danza. El mismo lunes, finalizado ese compromiso, se quedaron al « Dîner fleuri » (« Cena Florida »), velada de la que no participaron Frank Jay Gould ni Charlie Chaplin.

     

Diarios nizardos daban a conocer la formación de los jurados de los Campeonatos de Danza en el Palais de la Méditerranée de Niza
(©Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)

 




« L’Éclaireur de Nice » del 7 de abril de 1931 – Carlos Gardel y Madame Wakefield en el « Dîner Fleuri » (« Cena Florida ») –  (©Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)


Nota : George Wakefield (el esposo de Sadie Wakefield) había zarpado de Francia a bordo del paquebote « Mauretania » el 11 de marzo para atender sus negocios en América, hecho que explica su ausencia de Niza durante los días que estamos profundizando.

 

El martes 7 de abril Chaplin hizo una excepción en su agenda oficial, respondiendo a la invitación del Principado de Mónaco, donde esa noche participó de una cena en su honor. Luego se trasladó hasta el cine « Beaux Arts » de Montecarlo, donde fue presentado al Príncipe Luis II, con quien compartió el palco principesco durante la proyección de su última película « City Lights » (« Luces de la ciudad »).


Diario « Le petit Niçois » del 8 y 9 de abril de 1931 – Proyección de « Luces de la ciudad » en el cine « Beaux Arts » de Montecarlo
(©Archivos departamentales de los Alpes Marítimos)


















El 9 de abril almorzó en Juan-les-Pins, visitó las islas Santa Margarita y San Honorato y a la noche regresó al Hotel Majestic. El 10 fue huésped de M. Bailby[23], director de L’Intransigeant en su casa de Biot.


« Le Petit Niçois », 10 de abril de 1931-Movimientos de  Charlie Chaplin
(©Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)

Encuentros entre Charlie Chaplin y Carlos Gardel

 

La prensa registró tres veladas en las que Chaplin y Gardel coincidieron.

En párrafos anteriores nos hemos referido al encuentro del 2 de abril, en el Casino de Juan-les-Pins, y también a la velada en la residencia de Mme. Wakefield, realizada el 3 de abril, según los recuerdos de May Reeves.

La tercera oportunidad tuvo lugar el sábado 11 de abril de 1931.

 

Dos días más tarde  L’Éclaireur de Nice publicó un artículo referido a « La cena tricolor y florida » del sábado 11.  (« Tricolor » en alusión a la bandera francesa, con motivo de la visita del Presidente de la República, M. Gaston Doumergue, el día 9 a Niza y Montecarlo, en su viaje hacia Túnez en el crucero « Colbert » de la Marina Nacional).

 

En la mesa de Frank Jay Gould, encontramos a Charlie Chaplin, Madame Wakefield y Carlos Gardel y May Reeves discretamente mencionada « Mlle May » junto a « M. Carlos Gardel ».

 

« L’Éclaireur de Nice » del 13 de abril de 1931 – Charlie Chaplin, Madame Wakefield y Carlos Gardel en la « Cena tricolor y florida » del Sábado 11.
 (©Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)



Tal como recordaba Chaplin, en esa oportunidad conoció a Julio De Caro, que por primera vez se presentaba en la Costa Azul. Los nervios propios de un debut en escenario extranjero se calmaron con la presencia de Gardel, su amigo de tantos años. El primer tango, « Tierra Negra » (de Noli y Graciano de Leone), mereció una ovación que consolidó la confianza de los músicos y predispuso al público de la mejor manera.

Así, « Nuestra labor debía durar media hora, y prolongada a la fuerza, otra media más, cerrando con un pedido de Charlie Chaplin (Carlitos), ahí presente, empeñadísimo en bailar ‘El Monito’, tango que tuvo que ser bisado infinitas veces … Aunque la finalidad de nuestra orquesta, al contratarnos, fue exclusivamente para ser escuchada (como concierto), este empeño del astro inglés me hizo quebrantar lo propuesto y en menos ‘de lo que canta un gallo’, tras cartón, retirando las mesas los mismos ocupantes, enloquecidos con la brillante idea del astro, lo siguieron y con ello, a partir  de esa apoteótica velada, por doquier fuéramos acompañábamos el éxito, precedidos por la prensa con los más halagadores comentarios »[24].




Queda claro que Chaplin, al pedir el tango « El Monito » ya conocía la obra de De Caro; que sabía –y le gustaba- bailarlo, presumiblemente con May Reeves y también muestra la personalidad, desprejuiciada al punto de convertir el lujoso salón en una « milonga », retirando las mesas. En síntesis, explica que en 1935 solo mencionara a Gardel y a De Caro en sus declaraciones.

Es sugestivo que la sociedad Mosesco no haya tomado más fotos que las del Casino Juan-les-Pins y L’Oiseau Bleu. Este hecho permite suponer que, tal como lo señalaba Carlyle Robinson, ante las tensiones con Frank Jay Gould, Chaplin no permitiera seguir siendo « manipulado ».

No hay registros de que hayan vuelto a verse hasta 1934. Chaplin no mencionó la fecha, pero de sus recuerdos se desprende que ya había filmado por lo menos « Cuesta Abajo »:

« Cuando Gardel llegó a Estados Unidos vino a visitarme, fue mi huésped y por cierto que nuevamente me dio la oportunidad de escuchar sus queridas canciones. Ya por entonces, hablamos en inglés, que él había comenzado a aprender. Le insinué que cuidara los argumentos de las películas*** y que mantuviera siempre esa línea de galán cantante, que le habría de deparar hermosos triunfos.

-¿Ha visto las últimas producciones filmadas por Gardel?

-Todas las estrenadas, y fíjese usted, señorita periodista, cómo Gardel -que tenía una facilidad de adaptación extraordinaria- iba mejorando en forma tan evidente, estoy seguro no hubiera tardado mucho tiempo en ser otro José Mojica, ya que tenía sobre él la ventaja de un tipo más latino, más hondamente sentimental, que tanto gusta a las mujeres.

-¿Qué impresión, señor Chaplin, le ha producido la trágica muerte de Carlos?

-Horrible. Días antes de iniciar la gira vino a despedirse y estuvimos juntos un rato. Ya hablaba un inglés correcto y me contó que iba a realizar una gira por Centroamérica, idea que aplaudí. Me expresó también que pensaba retornar a Buenos Aires por algún tiempo. Añoraba a sus amigos de allá, su público, y sobre todo, un amor lejano, a cuyo recuerdo dedicaba su mejor esfuerzo.

……..

-Digan ustedes al público que con Gardel pierdo a uno de mis más simpáticos amigos, y que sepan que los países sudamericanos no tenían mejor representante entre nosotros. En cuanto al arte cinematográfico, ha perdido a una figura cumbre que nunca podrá ser substituida. »[25].

 

*** Debe interpretarse que a Chaplin no le agradaban los de Le Pera ?

 


Las partidas de Charlie Chaplin y de Carlos Gardel

 

Si bien su estadía en Niza había sido programada por el término de una semana, se prolongó a causa de May Reeves hasta el 14 de abril, cuando Chaplin tomó el tren de las 8 :30 con rumbo a Marsella, donde embarcó en el « Lamoricière » que a las 12:30 levó anclas con destino a Algeria[26]. La noche antes había cenado en el restaurante La Maison Rouge, al igual que el jueves anterior.

Carlyle Robinson afirmaba que Chaplin dejó Niza de manera precipitada. No compartió su última noche con los esposos Gould que lo habían acogido en Niza, hecho que pudo ser considerado como una afrenta.




























« L’Éclaireur de Nice » del Miércoles 15 de abril de 1931 – Charlie Chaplin cena en « La Maison Rouge » la víspera de su partida. (©Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos)


La partida de Gardel no fue registrada por los periodistas, pero sabemos que después del 12 de abril no participó de ninguna festividad en la Costa Azul y que  el 23 de abril estaba en París para presentarse en la revista Parade de femmes, por cuanto debió producirse entre esas dos fechas. 


Diario « Comœdia » del 23 de abril de 1931 – ensayos de la revista « Parade de femmes » en el Palace - (© Gallica-BNF)

Con su regreso a la Ciudad Luz dejaba atrás una de las etapas más ricas de su vida. En la Costa Azul lo habían recibido con honores y se había codeado con la sociedad más refinada y elegante del mundo, entre quienes se destaca el nombre de otro Carlos, tan genial y extraordinario como él, siempre vigente en el mundo entero.

 

El desarrollo de esta investigación demuestra la falsedad de la carta atribuida a Gardel, donde supuestamente cuenta a su señora madre que había conocido a Charlie Chaplin.



 Ana Turón - Georges Galopa

Azul (Argentina) - Andolsheim (Francia)

Noviembre 7 de 2023

 

                              

 

Agradecimientos: Archivos Departamentales de los Alpes Marítimos

                                                Archivos Municipales de Cannes.

                                               Juan O. Turón (U.S.A.)

 

FUENTES CONSULTADAS :

INTERNET :

http://www.charliechaplinarchive.org/it

http://Familysearch.org

 

LIBROS :

CHAPLIN, Charlie : « Mis Andanzas por Europa ». Ed. Cenit, Madrid, 1930

CHAPLIN, Charlie : « Mon tour du monde ». Les éditions du sonneur. Paris, 2014

CHAPLIN, Charlie : « Histoire de ma vie. Traduit de l’anglais par Jean Rosenthal». Paris, 1964

DE CARO, Julio. « El tango en mis recuerdos ». Ed. Centurión, Bs. As., 1964

GOLL, Claire : « Charlie Chaplin intime » (témoignages de May Reeves) Éditions Gallimard, Paris, 1934.

PELUSO, Hamlet – VISCONTI, Eduardo : « Carlos Gardel y la Prensa Mundial. Crónicas, comentarios y reportajes de su época » (Ed. Corregidor, 1991)

ROBINSON, Carlyle T. "La vérité sur Charlie Chaplin. Sa vie, ses amours, ses déboirs". Traduit et adapté par René LELU. Société Parisienne d’Édition. Paris, 1933


[1] Matrimonio de millonarios americanos residentes en Niza.

[2] Paul Santo, apodado « El Napoleón de las boites nocturnas »,  había contratado a Gardel en París en 1928 para actuar en el Teatro « Fémina » y luego en su cabaret "Florida".

[3] Manuel Pizarro, "El embajador del tango", era un músico argentino, amigo de Gardel desde su juventud, por entonces radicado en Francia.

[4] Diario " Le petit Niçois", 17 de febrero de 1931.

[5] CHAPLIN, Charles : « Histoire de ma vie »

[6] « Le Figaro » de París del 10 de marzo, informa que el 8 Chaplin tomó el tren Londres-Berlín, llegando a destino el 9 a las 17 :20. En su edición del 17, el mismo diario informa que « Charlie Chaplin dejó la capital alemana esta noche, rumbo a Viena por Praga ( ?).

[7] Diario « Figaro », 22 de marzo de 1931 – pág.1

[8] « Figaro », 28 de marzo de 1931

[9] « Le Palais de la Méditerranée », edificio de estilo art déco, era el casino más grande de la Costa Azul.

[10] El 10 de julio de 1910 “The New York Times” informaba que Frank J. Gould había contraído enlace en segundas nupcias con la actriz de comedia musical Edith Kelly (1880-1960). La coincidencia del apellido con el de su primera esposa llamó a confusión aun a medios periodísticos. Lo cierto es que este nuevo casamiento se celebró en Edimburgo en la más absoluta intimidad y se prolongó hasta 1919, cuando la pareja se divorció en medio de un gran escándalo. Hetty, la hermana de Edith, había sido la primera noviecita de Chaplin y, además, formaba parte del elenco artístico que dirigía su hermano. “Arthur trabajaba para su cuñado Frank J. Gould”, recordaba Chaplin sin ofrecer detalles, pero dejando un claro indicio de nexo que lo uniría al millonario, ya que la amistad de Charlie con Hetty y Arthur se prolongó por décadas.

[11]      Diario « L’Éclaireur de Nice », 1 de abril de 1931

[12] Frank Jay Gould puso a disposición de Chaplin un apartamento en el hotel Majestic y un vehículo particular con chofer (nota de Carlyle T. Robinson).

[13] El hotel Majestic y el Palais de la Méditerranée de Niza pertenecían a Frank Jay Gould, riquísimo americano.

[14]      Diario « L’Éclaireur de Nice », 1  de abril de 1931

[15] Este amigo en común pudo haber sido Frank Jay Gould (1877-1956)

[16] En 1920 Frank J. Gould se casó en terceras nupcias con Florence Antoinette Juliette Lacaze (1895-1983)

[17]       Esto contradice a Fanny Lasserre, quien afirmaba que Chaplin y Gardel jugaban juntos al tenis en la terraza del hotel y que ella les alcanzaba las pelotas, testimonio reproducido por Christiane Bricheteau en su libro « Gardel, fils de Toulouse » page 82

[18] May Reeves er auna joven artista de origen checo.

[19] Piyama : en este caso se refiere al pantalón largo y holgado, ajustado en los tobillos (también conocidos como « bombachas »), usado por hombres y mujeres en en algunas regiones de la India, muy de moda en los años ’30.

[20] “El Diario” de Montevideo, Junio de 1935 (Reproducido por Peluso y Visconti, op. Cit.)

[21] Declaración de May Reeves en su libro "Charlie Chaplin intime"

[22] “El Diario” de Montevideo, junio de 1935 (reproducido por Peluso y Visconti, Op. Cit.)

[23] Léon Bailby era el organizador del « Bal des Petits Lits Blancs » en el teatro Ópera de Paris, donde Gardel había actuado en febrero de 1929.

 [24] De Caro, Julio, Op. Cit.

[25] Peluso – Visconti, Op. Cit.

[26]       Diario « Le petit Niçois », 15 de abril de 1931.