ANÁLISIS DE LOS
DOCUMENTOS ACUSATORIOS
Este
tipo de fraude en banda consiste en decirle a una persona que había heredado
una importante suma de dinero y que debía emprender un largo viaje para
cobrarla. La futura víctima, a quien se le promete una buena recompensa, adelanta
el dinero para el viaje pero nunca más vuelve a ver a la persona.
La misma nota afirma que los ciudadanos europeos que vivían en Argentina y no habían participado de la primera guerra mundial no eran “víctimas de persecución” por parte de sus países de origen.
“Courrier International” tradujo al francés el artículo publicado por el diario argentino “Página/12” firmado por Raúl Kollmann, quien habría tenido acceso al ‘‘prontuario de Carlitos’’, siempre reconociendo que ‘‘nadie sabe dónde está el original’’.
La
nota periodística se acompaña de dos documentos: El primero, una solicitud de cédula
argentina fechada el 13 de agosto de 1915, firmada por Carlos Gardel; el segundo, un comunicado interno de la
policía que menciona que Carlos Gardel sería un estafador conocido con el apodo
de ‘‘pive Carlitos’’.
El
primer documento se lee con dificultad, está dirigido al “Jefe de
Investigaciones”, firmado por “Carlos Gardel” y señala que es argentino, nacido
en La Plata, provincia de Buenos Aires, el 11 de diciembre de 1887, hijo de
Carlos Gardel y de Berthe Gardes, soltero, etc., solicita la cédula de
identidad argentina, para lo cual presenta certificado de bautismo y Libreta de
Enrolamiento.
Los historiadores destacan que Carlos Gardel no podía presentar esos dos documentos:
1- En su fe de bautismo consta que su verdadero nombre era Charles Romuald Gardes (y no Gardel), de padre desconocido, nacido el 10 de diciembre de 1890 [1], lo que contradice el contenido del expediente de 1915.
2- Carlos Gardel obtuvo su Libreta de Enrolamiento N 1717 en 1923, es decir ocho años más tarde [2], por cuanto no pudo presentarla en 1915.
Documento N°1: Solicitud de Cédula de Identidad fechada el 13 de agosto de 1915 |
Extracto del acta de nacimiento de Charles Romuald Gardes (Fuente: Archivos departamentales de la Haute Garonne) |
En resumen, el primer documento presenta inexactitudes flagrantes y menciona una inexistente Libreta de Enrolamiento, poniendo en duda su autenticidad.
El
segundo documento acusa a Gardel de estafador, pero un agujero impide leer la identidad
exacta del causante. Se puede suponer que se trataría de Gardel, pero en
materia de Derecho “la duda beneficia al acusado”.
El
texto fue escrito a máquina, por cuanto me dirigí a la ANCMECA (Asociación
Nacional de Coleccionistas de Máquinas de Escribir y Calcular) quienes,
inmediatamente detectaron que falta la tilde en la eñe de “señor” y los acentos
tónicos sobre las vocales, hecho inconcebible en un documento de carácter
oficial.
Asimismo,
la escritura de las máquinas de 1915 podría corresponderse con este documento.
Documento N°2 mencionando la acusación de estafador |
Del atento análisis de esa imagen surge una duda referida a los trazos horizontales. Una máquina de escribir puede trazar líneas horizontales continuas, sosteniendo la mayúscula y la tecla correspondiente al número 8 o 6, según el teclado. Se logra así la línea que permite subrayar un texto, como en el ejemplo que sigue.
Éste
es un fragmento de un reporte fechado en 1919 sobre la movilización en Argentina,
que se conserva en los archivos diplomáticos de Nantes (Francia). Nótense los
guiones continuos que subrayan el texto y que están impresos en trazo lleno por
debajo de los caracteres.
Una máquina de escribir no puede hacer líneas continuas tan delgadas como las que se observan en el documento Nº 2. Además, en el mismo documento los guiones no están a la misma altura que las que se observan en el óvalo de color rojo de la imagen siguiente. La línea horizontal está a la altura de los dos puntos que siguen a la palabra ‘Observaciones’, pero si hubiese estado escrito a máquina debería encontrarse más abajo. Finalmente, los círculos rojos ubicados a la derecha de los renglones muestran el punto propios del trazo final de una lapicera o lápiz.
En
conclusión, pese a sus apariencias, no es un formulario impreso, sino que fue confeccionado
con una máquina de escribir en una hoja con membrete y las líneas horizontales
fueron trazadas a mano. (Tal vez se hayan hecho varios ejemplares, si el papel
carbónico existía en esa época).
Nos
preguntamos por qué no se hizo completamente a mano o a máquina, en vez de
buscar algo tan complejo y poco creíble que siembra dudas complementarias sobre
su autenticidad.
Está comprobado que Carlos Gardel embarcó el 17 de octubre de 1915 en el paquebote español “Infanta Isabel” para cumplir actuaciones en Brasil. Es lógico que solicitara sus documentos de identidad el 13 de octubre -es decir cuatro días antes de partir-, pero no esa misma circunstancia invalida el segundo documento fechado el 18 de octubre de 1915, cuando Carlos Gardel ya estaba en viaje y el trámite había finalizado. Este embrollo de fechas contribuye a la confusión.
El
segundo punto concierne a las declaraciones de Raúl Kollmann respecto de los ciudadanos
europeos radicados en Argentina durante la primera guerra mundial. Aquí sus
declaraciones:
Un
artículo aparecido el 10 de abril de 1927 en “La Petite Gironde” desmiente
formalmente los dichos de Raúl Kollman sobre las persecuciones a los insumisos
en tiempos de guerra.
Artículo de ‘La petite Gironde’ del 10 de abril de 1927 Fuente: Gallica -BNF |
Presidencia
Del
Sr. Lugarteniente Coronel CHAUVREAU
Un
asunto curioso
Tal
como lo señalamos bajo este título hace algunos meses, el Sr. E…, ingeniero
argentino, recibió la desagradable sorpresa de verse perseguido ante el Consejo
de Guerra de la 18º región por insumisión en tiempos de guerra. Si bien se le dio
el beneficio de la duda, por su calidad de extranjero y por pedido de su
defensor el Sr. André Richard, el consejo aceptó suspender los procedimientos
para permitir a la jurisdicción civil de decir si, en la época de la insumisión
reprochada al Sr. E… éste era francés o argentino.
Así, el tribunal civil de Burdeos decidió
en aquel tiempo, conforme a las conclusiones de la defensa, que el Sr. E… había
perdido la nacionalidad francesa en 1913, cuando se enroló en la Armada
Argentina.
En
esas condiciones, el consejo de guerra ante el cual el asunto se planteaba por
segunda vez, falló declarando extinta la acción pública, el Sr. E… argentino en
1916, no podía ser llamado para servir a Francia y, en consecuencia, no debía
ser perseguido por insumisión.
El
Señor Comandante Auréjac, comisario del gobierno, solicitó además una decisión
similar para él.
En conclusión, el detenido análisis de los documentos publicados por “Página/12” devela:
inexactitudes
flagrantes
en las declaraciones escritas;
una
incorrecta cronología de las
actividades de Gardel.
El
apellido incompleto en el documento
que lo acusa de estafador y
los
detalles de su confección,
Todo
lo expuesto plantea dudas en cuanto a su autenticidad.
Finalmente,
los alegatos de Raúl Kollman referidos a
la insumisión de los franceses radicados en el extranjero son puramente
fantasiosos.
ANÁLISIS
DE LOS DOCUMENTOS POR EL ABOGADO ARGENTINO DR. NORBERTO REGUEIRA
La
aparición del artículo[3]
precedente despertó en Argentina numerosas reacciones, especialmente la de un
especialista en Derecho, el Abogado Norberto Ignacio Regueira, quien profundizó
este tema y le dedicó un capítulo completo de su libro " GARDEL, Mito y
Falsificación"[4],
publicado por PROSA, en Buenos Aires. Norberto REGUEIRA cita en primer término
la obra de los historiadores Hamlet PELUSO y Eduardo VISCONTI, quienes han
escrutado la prensa argentina, uruguaya y española a lo largo de la vida de
GARDEL y luego de su muerte, y recopilaron todos los artículos de prensa en el
libro "Carlos GARDEL y la prensa mundial"[5],
donde no existe ninguno que mencione un delito o infracción penal
correspondiente a Carlos GARDEL.
Sin
embargo, su situación de estrella internacional y el gran renombre que tenía en
Argentina y en el extranjero eran propicias para las habladurías. La prensa
menciona relaciones sentimentales incomprobadas -excepto de su novia oficial,
Isabel del Valle-, pero nadie, en ningún artículo, declara haber sido estafado
por GARDEL.
El
Centro de Estudios Gardelianos del cual Norberto REGUEIRA es un miembro
eminente, dirigió una solicitud a la Policía de la Provincia de Buenos Aires,
respecto de la existencia de un expediente policial emitido en 1915, cuyo
causante fuera Carlos GARDEL.
La
respuesta de los Archivos de la Policía fue negativa, como lo indica el
documento siguiente:
Norberto REGUEIRA también se pregunta respecto de la aparición de esos documentos:
No se sabe dónde se encuentran ni quien tiene los originales y el periodista Raúl Kollmann admite que la redacción de “Página/12” recibió un “facsímil”.
El artículo cita luego a dos especialistas en criminología, los Doctores Torre y Fenoglio, quienes hicieron la pericia de las huelas dactilares, comparando las de una ficha policial de 1904 con las del pasaporte de Gardel de 1923, y certificaron que se trataba de la misma persona.
Raúl
Kollman sugiere que esos especialistas también hicieron la pericia en las
huellas de este expediente de 1915, lo cual es inexacto. No se hizo ninguna
comparación dactiloscópica. Legalmente no se puede hacer una pericia en una
copia, solo puede hacerse en un documento original.
Otro
problema surgió entre el primer documento –que es una solicitud de cédula de
identidad firmada por Carlos Gardel- y el segundo documento, que constituye la
respuesta de la Policía que ordenó una investigación sobre Carlos GARDEL.
El
segundo documento no guarda ninguna relación con el primero. No cita al
responsable de la solicitud de la cédula de identidad ni al destinatario de la
respuesta ni tampoco menciona la razón de esta investigación. Esto es
sorprendente en un documento de la Policía.
Norberto
REGUEIRA subraya, finalmente, que con anterioridad jamás tuvo ni vio escritos
ni comentarios de ninguna actividad criminal de Carlos GARDEL, y que en los
archivos de la Policía no existe registro condenatorio que lo mencione.
En
conclusión, Norberto REGUEIRA señala que no se puede efectuar una investigación
histórica rigurosa basándose en la copia de un documento, que hay deficiencias
en la redacción y considera a esos dos documentos de 1915 sin referencias
historiográficas.
Traducción: Ana Turón
Marzo 10 de 2022
Agradecimientos:
Ana
TURÓN por su valiosa ayuda.
ANCMECA
(Asociación Nacional de Coleccionistas de Máquinas de Escribir y Calcular)
[1] El
Registro Civil menciona el 11 de diciembre de 1890 a las 2 de la mañana.
[2] Ver artículo
de Ana Turón http://ana-turon.blogspot.com/2012/11/el-morocho-delabasto-vs-el-pibe-chorro.html
[3] Publicado
el 12 de noviembre de 2012 en el diario ‘‘Página/12’’, con la firma de Kollmann