Blog dedicado a la genealogía de Gardel, meticulosamente documentada por investigadores de Francia, especialmente M. Georges Galopa.

Novedades:
-
English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

¿GARDEL, ESTAFADOR?

ANÁLISIS DE LOS DOCUMENTOS ACUSATORIOS

 Lire cet article en français




n artículo de ‘‘Courrier International’’ aparecido en Internet en 2012 y firmado por Raúl Kollmann acusa al cantor Carlos Gardel de haber cometido una estafa con la modalidad comúnmente conocida como “el cuento del tío”.

Este tipo de fraude en banda consiste en decirle a una persona que había heredado una importante suma de dinero y que debía emprender un largo viaje para cobrarla. La futura víctima, a quien se le promete una buena recompensa, adelanta el dinero para el viaje pero nunca más vuelve a ver a la persona.

La misma nota afirma que los ciudadanos europeos que vivían en Argentina y no habían participado de la primera guerra mundial no eran “víctimas de persecución” por parte de sus países de origen.

“Courrier International” tradujo al francés el artículo publicado por el diario argentino “Página/12” firmado por Raúl Kollmann, quien habría tenido acceso al ‘‘prontuario de Carlitos’’, siempre reconociendo que ‘‘nadie sabe dónde está el original’’.

La nota periodística se acompaña de dos documentos: El primero, una solicitud de cédula argentina fechada el 13 de agosto de 1915, firmada por Carlos Gardel; el segundo, un comunicado interno de la policía que menciona que Carlos Gardel sería un estafador conocido con el apodo de ‘‘pive Carlitos’’.

El primer documento se lee con dificultad, está dirigido al “Jefe de Investigaciones”, firmado por “Carlos Gardel” y señala que es argentino, nacido en La Plata, provincia de Buenos Aires, el 11 de diciembre de 1887, hijo de Carlos Gardel y de Berthe Gardes, soltero, etc., solicita la cédula de identidad argentina, para lo cual presenta certificado de bautismo y Libreta de Enrolamiento.

Los historiadores destacan que Carlos Gardel no podía presentar esos dos documentos:

1- En su fe de bautismo consta que su verdadero nombre era Charles Romuald Gardes (y no Gardel), de padre desconocido, nacido el 10 de diciembre de 1890 [1], lo que contradice el contenido del expediente de 1915.                              

2- Carlos Gardel obtuvo su Libreta de Enrolamiento N 1717 en 1923, es decir ocho años más tarde [2], por cuanto no pudo presentarla en 1915.

 

Documento N°1: Solicitud de Cédula de Identidad fechada el 13 de agosto de 1915

 


Extracto del acta de nacimiento de Charles Romuald Gardes (Fuente: Archivos departamentales de la Haute Garonne)


En resumen, el primer documento presenta inexactitudes flagrantes y menciona una inexistente Libreta de Enrolamiento, poniendo en duda su autenticidad.

 

El segundo documento acusa a Gardel de estafador, pero un agujero impide leer la identidad exacta del causante. Se puede suponer que se trataría de Gardel, pero en materia de Derecho “la duda beneficia al acusado”.

El texto fue escrito a máquina, por cuanto me dirigí a la ANCMECA (Asociación Nacional de Coleccionistas de Máquinas de Escribir y Calcular) quienes, inmediatamente detectaron que falta la tilde en la eñe de “señor” y los acentos tónicos sobre las vocales, hecho inconcebible en un documento de carácter oficial.

Asimismo, la escritura de las máquinas de 1915 podría corresponderse con este documento.    

 

Documento N°2 mencionando la acusación de estafador

























Del atento análisis de esa imagen surge una duda referida a los trazos horizontales. Una máquina de escribir puede trazar líneas horizontales continuas, sosteniendo la mayúscula y la tecla correspondiente al número 8 o 6, según el teclado. Se logra así la línea que permite subrayar un texto, como en el ejemplo que sigue.

  

Éste es un fragmento de un reporte fechado en 1919 sobre la movilización en Argentina, que se conserva en los archivos diplomáticos de Nantes (Francia). Nótense los guiones continuos que subrayan el texto y que están impresos en trazo lleno por debajo de los caracteres.

Una máquina de escribir no puede hacer líneas continuas tan delgadas como las que se observan en el documento Nº 2. Además, en el mismo documento los guiones no están a la misma altura que las que se observan en el óvalo de color rojo de la imagen siguiente. La línea horizontal está a la altura de los dos puntos que siguen a la palabra ‘Observaciones’, pero si hubiese estado escrito a máquina debería encontrarse más abajo. Finalmente, los círculos rojos ubicados a la derecha de los renglones muestran el punto propios del trazo final de una lapicera o lápiz.




En conclusión, pese a sus apariencias, no es un formulario impreso, sino que fue confeccionado con una máquina de escribir en una hoja con membrete y las líneas horizontales fueron trazadas a mano. (Tal vez se hayan hecho varios ejemplares, si el papel carbónico existía en esa época).

Nos preguntamos por qué no se hizo completamente a mano o a máquina, en vez de buscar algo tan complejo y poco creíble que siembra dudas complementarias sobre su autenticidad.

Está comprobado que Carlos Gardel embarcó el 17 de octubre de 1915 en el paquebote español “Infanta Isabel” para cumplir actuaciones en Brasil. Es lógico que solicitara sus documentos de identidad el 13 de octubre -es decir cuatro días antes de partir-, pero no esa misma circunstancia invalida el segundo documento fechado el 18 de octubre de 1915, cuando Carlos Gardel ya estaba en viaje y el trámite había finalizado. Este embrollo de fechas contribuye a la confusión.


El segundo punto concierne a las declaraciones de Raúl Kollmann respecto de los ciudadanos europeos radicados en Argentina durante la primera guerra mundial. Aquí sus declaraciones:

“Se ha dicho que la falsedad en la identificación de Gardel se origina en que, al haber nacido en Francia, era desertor, porque debió combatir en la Primera Guerra Mundial. Quienes investigaron el tema sostienen que los países europeos convocaban a incorporarse a las filas a todos sus ciudadanos, pero que no hubo persecución de quienes estaban fuera de sus países.” 

 

Un artículo aparecido el 10 de abril de 1927 en “La Petite Gironde” desmiente formalmente los dichos de Raúl Kollman sobre las persecuciones a los insumisos en tiempos de guerra.

Artículo de ‘La petite Gironde’ del 10 de abril de 1927
Fuente: Gallica -BNF

“Consejo de Guerra de la 18º región

Presidencia

Del Sr. Lugarteniente Coronel CHAUVREAU

Un asunto curioso

Tal como lo señalamos bajo este título hace algunos meses, el Sr. E…, ingeniero argentino, recibió la desagradable sorpresa de verse perseguido ante el Consejo de Guerra de la 18º región por insumisión en tiempos de guerra. Si bien se le dio el beneficio de la duda, por su calidad de extranjero y por pedido de su defensor el Sr. André Richard, el consejo aceptó suspender los procedimientos para permitir a la jurisdicción civil de decir si, en la época de la insumisión reprochada al Sr. E… éste era francés o argentino.

Así, el tribunal civil de Burdeos decidió en aquel tiempo, conforme a las conclusiones de la defensa, que el Sr. E… había perdido la nacionalidad francesa en 1913, cuando se enroló en la Armada Argentina.

En esas condiciones, el consejo de guerra ante el cual el asunto se planteaba por segunda vez, falló declarando extinta la acción pública, el Sr. E… argentino en 1916, no podía ser llamado para servir a Francia y, en consecuencia, no debía ser perseguido por insumisión.

El Señor Comandante Auréjac, comisario del gobierno, solicitó además una decisión similar para él.  

    

En conclusión, el detenido análisis de los documentos publicados por “Página/12” devela:

inexactitudes flagrantes en las declaraciones escritas;

una incorrecta cronología de las actividades de Gardel.

El apellido incompleto en el documento que lo acusa de estafador y

los detalles de su confección,

Todo lo expuesto plantea dudas en cuanto a su autenticidad.

 

Finalmente, los alegatos  de Raúl Kollman referidos a la insumisión de los franceses radicados en el extranjero son puramente fantasiosos.

 

ANÁLISIS DE LOS DOCUMENTOS POR EL ABOGADO ARGENTINO DR. NORBERTO REGUEIRA

La aparición del artículo[3] precedente despertó en Argentina numerosas reacciones, especialmente la de un especialista en Derecho, el Abogado Norberto Ignacio Regueira, quien profundizó este tema y le dedicó un capítulo completo de su libro " GARDEL, Mito y Falsificación"[4], publicado por PROSA, en Buenos Aires. Norberto REGUEIRA cita en primer término la obra de los historiadores Hamlet PELUSO y Eduardo VISCONTI, quienes han escrutado la prensa argentina, uruguaya y española a lo largo de la vida de GARDEL y luego de su muerte, y recopilaron todos los artículos de prensa en el libro "Carlos GARDEL y la prensa mundial"[5], donde no existe ninguno que mencione un delito o infracción penal correspondiente a Carlos GARDEL.

Sin embargo, su situación de estrella internacional y el gran renombre que tenía en Argentina y en el extranjero eran propicias para las habladurías. La prensa menciona relaciones sentimentales incomprobadas -excepto de su novia oficial, Isabel del Valle-, pero nadie, en ningún artículo, declara haber sido estafado por GARDEL.

 

El Centro de Estudios Gardelianos del cual Norberto REGUEIRA es un miembro eminente, dirigió una solicitud a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, respecto de la existencia de un expediente policial emitido en 1915, cuyo causante fuera Carlos GARDEL.  

La respuesta de los Archivos de la Policía fue negativa, como lo indica el documento siguiente:

 


Norberto REGUEIRA también se pregunta respecto de la aparición de esos documentos:

No se sabe dónde se encuentran ni quien tiene los originales y el periodista Raúl Kollmann admite que la redacción de “Página/12” recibió un “facsímil”.


El artículo cita luego a dos especialistas en criminología, los Doctores Torre y Fenoglio, quienes hicieron la pericia de las huelas dactilares, comparando las de una ficha policial de 1904 con las del pasaporte de Gardel de 1923, y certificaron que se trataba de la misma persona.


Raúl Kollman sugiere que esos especialistas también hicieron la pericia en las huellas de este expediente de 1915, lo cual es inexacto. No se hizo ninguna comparación dactiloscópica. Legalmente no se puede hacer una pericia en una copia, solo puede hacerse en un documento original.


Otro problema surgió entre el primer documento –que es una solicitud de cédula de identidad firmada por Carlos Gardel- y el segundo documento, que constituye la respuesta de la Policía que ordenó una investigación sobre Carlos GARDEL.

El segundo documento no guarda ninguna relación con el primero. No cita al responsable de la solicitud de la cédula de identidad ni al destinatario de la respuesta ni tampoco menciona la razón de esta investigación. Esto es sorprendente en un documento de la Policía.

Norberto REGUEIRA subraya, finalmente, que con anterioridad jamás tuvo ni vio escritos ni comentarios de ninguna actividad criminal de Carlos GARDEL, y que en los archivos de la Policía no existe registro condenatorio que lo mencione.

En conclusión, Norberto REGUEIRA señala que no se puede efectuar una investigación histórica rigurosa basándose en la copia de un documento, que hay deficiencias en la redacción y considera a esos dos documentos de 1915 sin referencias historiográficas.

 

Georges GALOPA

Traducción: Ana Turón

Marzo 10 de 2022

 


Agradecimientos:

Ana TURÓN por su valiosa ayuda.

ANCMECA (Asociación Nacional de Coleccionistas de Máquinas de Escribir y Calcular)


Referncias:

[1] El Registro Civil menciona el 11 de diciembre de 1890 a las 2 de la mañana.

[3] Publicado el 12 de noviembre de 2012 en el diario ‘‘Página/12’’, con la firma de Kollmann

[4] ISBN 978-987-729-313-5

[5] ISBN 950-05-0601-7 -Editorial CORREGIDOR Buenos Aires